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Qué esperar cuando se utiliza la homeopatía: Parte 1

Me hacen muchas preguntas que demuestran la confusión en los principiantes acerca de qué tipo de resultados se puede esperar cuando empiezan a confiar en los métodos homeopáticos.

La gente quiere saber cuánto tiempo debe continuar con un remedio en particular, el número de veces que lo administra, cómo saber si han elegido el remedio correcto o protocolo y qué tipo de obstáculos pueden estar impidiendo los resultados.

A veces la gente comete el error de no quedarse con un protocolo el tiempo suficiente, otras veces el error está en utilizar un protocolo demasiado tiempo.

Me gustaría exponer algunas pautas para ayudarle a tener una idea más clara de qué esperar.

Voy a dividir este tema en dos artículos, en este primer artículo me gustaría tratar las enfermedades y las lesiones agudas …

En el tratamiento de un problema agudo qué debemos esperar para ver resultados en cuestión de minutos, horas o días, dependiendo del tipo de enfermedad que estamos abordando. Así, por ejemplo, con náuseas o dolor de cabeza esperaríamos ver resultados en cuestión de minutos u horas. Con una tos o tobillo torcido o una infección del tracto urinario es más razonable esperar resultados en cuestión de horas o días, con una mejora constante durante ese tiempo.

En una situación aguda los resultados a veces se observan tan rápido como ver una foto instantánea desarrollarse. Por el contrario, cuando se trata de condiciones crónicas (que se discutirán en la parte 2), tenemos que medir cuidadosamente los incrementos de cambio, de manera similar cómo medimos el crecimiento de un niño. Esto a menudo puede tomar semanas, meses o incluso años.

Evidentemente, sería tonto esperar meses de tratamiento para aclarar un problema grave, ya que en el curso normal de los acontecimientos agudos los problemas se resuelven por sí solos dentro de ese marco de tiempo, con o sin la homeopatía.

El objetivo de la homeopatía en el caso de problemas agudos tiene tres propósitos:

1) aliviar el estrés de los síntomas

2) ayudar al cuerpo a recuperar la salud con mayor rápidez de lo que a menudo puede por sí solo

3) evitar las repercusiones negativas de las drogas y otros tratamientos supresores

Ahora cuando uso el término “resultados”, lo que quiero decir es un movimiento hacia la mejora. Así, por ejemplo, con un dolor de cabeza, uno muy bien podría lograr un resultado perfecto en cuestión de minutos – el dolor de cabeza desaparece totalmente y la vida vuelve a la normalidad.

Por otro lado, uno puede encontrar que después de dos dosis de un remedio en el transcurso de 30 minutos, el dolor de cabeza está todavía presente, pero se ha hecho más soportable. Ya no está palpitando con tanta intensidad, el dolor sigue ahí, pero se puede volver a una actividad normal.

Esto es una indicación de que el remedio está trabajando, y debe continuar.

Ejemplo, consideremos una erupción aguda o tal vez un brote de dermatitis de contacto al lavar los platos con un detergente áspero.

Los “resultados” en un caso como éste pudiera significar que después de unos minutos u horas la erupción es aún visible, pero el picor se ha vuelto mucho menos intenso. En este caso me gustaría que continúe con el protocolo hasta que la erupción sane por completo, pero tal vez reduzca el número de dosis administradas en un período de tiempo.

Pero digamos que está sufriendo de una migraña y utiliza uno de mis Protocolos de Banerji favoritos, Picricum acid 200 mezclado con Belladonna 3 cada 3 horas.

¿Qué ocurre si pasan tres horas y no hay ninguna mejora notable? ¿Cuántas dosis debe uno tomar antes de usar un remedio diferente?

En general, el número es de aproximadamente 4 dosis. Recuerde, esto se considera una condición aguda.

Esto significa que si por la cuarta dosis no se observa ninguna mejora, discontinúe la toma de este remedio y reemplaze por otro.

Más sin embargo, si la resolución completa del sufrimiento se ve después de cualquiera de las dosis, el uso del remedio debe ser detenido.

¿Por qué? Debido a que el remedio ha actuado y el trabajo está hecho.

Si se observa mejora, incluso una pequeña cantidad, no abandone el remedio elegido. Continúe con una quinta y sexta toma e incluso más dosis hasta que los síntomas hayan desaparecido por completo.

Ahora, cuando la mejora se produce, el espacio entre cada episodio podría estar mejor situado, aproximadamente cada 6 horas o menos. En otras palabras, utilizamos los recursos cuando sea necesario. A medida que los síntomas reaparecen, el estímulo gentil se utiliza para mover las cosas.

Y como siempre, buscamos curar, no reprimir. Este es el atractivo colosal de la homeopatía. Porque, independientemente del tiempo que se necesita para resolver la condición, al final la salud se siente y se vive, en lugar de cubrir todos los síntomas que a menudo regresan con renovado vigor.

El vigor está en la persona, no en la enfermedad. Y eso es lo que deseamos que las medicinas ofrezcan.

En el próximo escrito voy a abordar problemas crónicos y lo que yo llamo Obstáculos en la Curación – los impedimentos que pueden estar bloqueando la eficacia de la homeopatía, a pesar de que nuestra elección de remedios es correcta.

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