No estoy seguro de saber cómo comenzar a agradecerle por la amabilidad que me otorgó ayer. Creo que es posible que no sepas cuán nutritivo fue/para mí. Los actos aleatorios de amabilidad intencional hacen un gran bien. Y el tuyo era muy precioso. Su comprensión, la seguridad para compartir que ofreció. Su interminable tienda de validación. Los cumplidos sobre mi escritura. Gracias desde el fondo de mi corazón. Debes renovar diariamente la fe de los demás en la humanidad.
Me siento tan bendecido.
MM, mamá y autora en NH